mujer abrazando una almohada

¿Qué es la parálisis del sueño?

La parálisis del sueño es un trastorno del sueño en el que la persona que lo experimenta, al momento de despertar o al quedarse dormida, se encuentra temporalmente incapaz de moverse o hablar mientras está consciente.  

Esto sucede cuando el cerebro se despierta parcialmente mientras el cuerpo aún está en el estado de relajación muscular propio del sueño REM.

 

Las fases del sueño

 

El sueño se compone de diversas fases que se suceden en ciclos a lo largo de la noche. Cada una de estas fases conlleva unas funciones específicas para la salud y el descanso de las personas.

  • Sueño ligero. En esta primera fase ocurre la transición del estado de vigilia al sueño como un proceso gradual.
  • Sueño profundo. Fase caracterizada por una actividad cerebral más lenta y ondas cerebrales más amplias, crucial para la restauración física y la recuperación.
  • Fase REM también conocida como fase MOR (Movimientos Oculares Rápidos). Aquí transcurren los sueños vívidos y la actividad cerebral se asemeja a la vigilia, pero en este caso los músculos del cuerpo están mayormente paralizados para prevenir movimientos que puedan derivar de los sueños. Es aquí, durante la fase REM, cuando a menudo se experimenta la parálisis del sueño.

 

Parálisis del sueño en fase REM

 

Cuando ocurre la parálisis del sueño en fase REM, aunque la mente está despierta y consciente, el cuerpo permanece temporalmente inmóvil. Esto ocurre en ocasiones nada más se inicia el sueño, pero es más frecuente cuando vamos a despertarnos.  

Muchas personas experimentan una sensación de opresión en el pecho o la percepción de su misma presencia, pero desde otra perspectiva, lo que, por razones obvias, puede provocar ansiedad y miedo.  

Por estas razones, y aun siendo un fenómeno normal y generalmente inofensivo, este estado puede afectar a la calidad del sueño y el bienestar emocional de quienes lo padecen.  

 

mujer dormida placidamente en una cama

 

 

Tipos de parálisis del sueño

Cada tipo de parálisis del sueño puede variar en intensidad y duración, pero todos comparten el denominador común de la incapacidad temporal para moverse o hablar. Teniendo este factor en cuenta, podemos diferenciar tres tipos de parálisis del sueño.

  • Parálisis del sueño intruso. Se caracteriza por la sensación percibir presencias malignas o amenazadoras durante el episodio. Esta experiencia puede estar relacionada con alucinaciones.
  • Parálisis del sueño del incubo. Se distingue por la presencia de sueños extremadamente vívidos y aterradores que se experimentan justo antes o durante el episodio de parálisis.
  • Parálisis del sueño vestibular. Las personas pueden experimentar una sensación de flotación, rotación o movimiento corporal sin tener control sobre su cuerpo. Esta variante puede estar acompañada de vértigo.  

 

Causas y agravantes de la parálisis del sueño

La parálisis del sueño es un fenómeno que puede ser desencadenado por varios de factores y agravados por otros. Las principales causas que pueden desencadenar este episodio son:

Privación de sueño: No dormir lo suficiente o tener un horario de sueño irregular puede incrementar las posibilidades.

Trastornos del sueño: Condiciones como la narcolepsia o la apnea del sueño están asociadas con la parálisis del sueño.

Genética: Existen evidencias que relacionan la predisposición genética a experimentar parálisis del sueño.

Estrés y ansiedad: Altos niveles de estrés o ansiedad pueden desencadenar estos episodios.

 

Por otro lado, los agravantes por consumo de ciertos medicamentos o consumo de drogas y alcohol. Algunos medicamentos, especialmente aquellos que afectan el sistema nervioso, pueden aumentar la probabilidad de parálisis del sueño. El consumo de estas sustancias recreativas puede alterar los patrones de sueño y, en consecuencia, desencadenar episodios de parálisis del sueño.

 

Síntomas de la parálisis del sueño

 

Reconocer y entender los síntomas de la parálisis del sueño es importante para poder abordar y gestionar los episodios de la mejor manera posible.  

 

  • Inmovilidad temporal. El síntoma más destacado es la incapacidad tanto para moverse, como para hablar o emitir sonidos.
  • Sensación de opresión: Es común sentir una sensación de presión en el pecho que dificulta la respiración.
  • Alucinaciones: Muchas personas experimentan alucinaciones que pueden ser visuales, auditivas o táctiles. Estas alucinaciones a menudo están relacionadas con una sensación de presencia amenazante en la habitación.
  • Sentimiento de pánico: Debido la naturaleza de los síntomas, es común experimentar una intensa sensación de miedo o pánico.

 

 

¿A qué se debe la parálisis del sueño?

 

La parálisis del sueño se debe principalmente a una desincronización entre el cerebro y el cuerpo durante la fase REM del sueño. En esta fase, el cerebro envía señales que relajan los músculos para evitar que actuemos físicamente en nuestros sueños. Sin embargo, esta relajación muscular persiste incluso cuando la persona está consciente.

 

¿Cómo evitar la parálisis del sueño?

 

Desde ILUNION Bienestar y VidaSénior recomendamos adoptar hábitos de vida saludables y mantener una buena higiene del sueño para evitar al máximo los episodios de la parálisis del sueño. Además, estos consejos pueden servir de ayuda:

  1. Mantener un horario regular de sueño. Establecer hábitos de sueño, como una hora fija para acostarse y levantarse, ayuda a regular los niveles de sueño.  
  2. Practicar técnicas de relajación: El yoga, la meditación o la respiración profunda pueden reducir el estrés y la ansiedad, factores que contribuyen a la parálisis del sueño.
  3. Hacer ejercicio. La actividad física mejora la calidad del sueño, por lo que es recomendable practicar deporte regularmente o actividades guiadas por profesionales (fisioterapeutas)
  4. Evitar comidas pesadas y sustancias estimulantes antes de dormir: Regular la ingesta y limitar el consumo de cafeína, alcohol y nicotina, reduce las posibilidades.

 

Las personas mayores también se enfrentan a problemas de sueño debido a cambios naturales en sus patrones de sueño y a condiciones de salud subyacentes. Por ello recomendamos:

  • Tener revisiones médicas regulares: Consultar con un médico para revisar medicamentos y condiciones de salud que puedan afectar al sueño.
  • Participar en actividades sociales: Mantenerse activo socialmente puede mejorar el bienestar emocional y, en consecuencia, la calidad del sueño.
  • Utilizar servicios de apoyo: Aprovechar los servicios disponibles para mejorar la calidad de vida y el bienestar, como los centros de día para mayores.

 

Si necesitas más información sobre cómo tratar la parálisis del sueño en personas mayores no dudes en ponerte en contacto con nosotros.  

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